En Honduras, el estado de excepción ha generado mucha polémica en los meses recientes. La legisladora Maribel Espinoza, quien pertenece a la oposición, ha manifestado su preocupación por la dirección que ha adoptado la ejecución de esta norma, que en un inicio se planteó para luchar contra el crimen. Según sus palabras, el régimen se está usando de tal manera que cuestiona las garantías constitucionales y podría actuar como herramienta de persecución contra grupos críticos del gobierno.
Espinoza expresó que algunas acciones realizadas bajo el estado de excepción infringen los derechos de los ciudadanos. Señaló, por ejemplo, la entrada a la casa del general retirado Romeo Vásquez Velásquez sin una orden judicial, un suceso que, según mencionó, destaca el uso arbitrario del poder y la ausencia de controles por parte de las instituciones. Para la legisladora, este tipo de conductas podría convertirse en una preocupante aceptación de prácticas autoritarias si no se establecen claramente los límites del decreto actual.
Observaciones al Ministerio Público y peligros legales
La legisladora criticó igualmente el desempeño del Ministerio Público, pues considera que no está asegurando imparcialidad ni respeto al debido proceso al implementar las medidas excepcionales. Desde su perspectiva, esto produce un clima de incertidumbre jurídica que impacta no solo a personas prominentes, sino a cualquier persona que pueda enfrentarse a decisiones arbitrarias.
En este contexto, Espinoza pidió al Congreso Nacional que examinara cuidadosamente si es conveniente continuar con el estado de excepción, usando como único criterio las responsabilidades para las cuales fueron elegidos por el voto popular, no sus orientaciones políticas. Señaló que extender esta medida podría responder a objetivos políticos que pretenden fortalecer el control del gobierno a través de la restricción de libertades civiles. Además, destacó que la seguridad pública no debe servir de pretexto para erosionar el Estado de derecho ni para limitar la participación democrática.
Opiniones en el Congreso Nacional y discusión sobre el futuro
Las observaciones de Espinoza se unen a las opiniones de diferentes sectores que piden más claridad en la implementación de esta medida. Aunque inicialmente surgió como una solución a la violencia, cada vez es más común la opinión de que se está empleando para callar a quienes disienten. El diálogo sobre su permanencia continúa tanto en el Congreso como en la sociedad civil, donde se busca un balance entre la seguridad y el respeto a los derechos fundamentales.