El ataque con drones de Ucrania: un mensaje decisivo para Rusia y Occidente

No se pueden confirmar las afirmaciones de Ucrania sobre que los ataques generaron daños por un valor de US$7.000 millones. No obstante, resulta evidente que la «Operación Telaraña» fue, al menos, un impactante logro propagandístico.

Los ucranianos ya la comparan con otros éxitos militares notables desde la invasión rusa a gran escala, como el hundimiento del buque insignia de la flota rusa del Mar Negro, el Moskva, y el bombardeo del puente de Kerch, ambos en 2022, así como un ataque con misiles contra el puerto de Sevastopol al año siguiente.

A juzgar por los detalles filtrados a los medios de comunicación por la inteligencia militar ucraniana, SBU, la reciente operación con drones es el logro más elaborado hasta la fecha.

En una operación cuya preparación se dice que tomó 18 meses, decenas de pequeños drones fueron introducidos de contrabando en Rusia, almacenados en compartimentos especiales a bordo de camiones de carga, conducidos a al menos cuatro lugares diferentes ubicados a miles de kilómetros de distancia, y lanzados de forma remota hacia bases aéreas cercanas.

«Nunca antes una operación de inteligencia en el mundo ha llevado a cabo algo semejante», comentó el especialista en defensa Serhii Kuzan a la televisión ucraniana.

«Esos bombarderos estratégicos pueden realizar ataques de largo alcance en nuestra contra», indicó, «hay solo 120 de ellos y ya hemos conseguido 40. Es una cantidad increíble».

Resulta complicado medir el daño, sin embargo, Oleksandr Kovalenko, bloguero del ejército de Ucrania, señala que aunque los aviones bombarderos, el comando y control no hayan sido eliminados, el efecto es significativo.

«El alcance de los daños es tal que es poco probable que el complejo militar-industrial ruso, en su estado actual, pueda restaurarlos en un futuro próximo», escribió en su canal de Telegram.

Los bombarderos estratégicos portadores de los misiles, son los Tu-95, Tu-22 y Tu-160, que ya no se fabrican. Repararlos será difícil y sustituirlos, imposible.

Comentó que la ausencia del avión supersónico Tu-160 se notará de manera particular.

«En el día de hoy, las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia han sufrido la pérdida no solo de dos de sus aeronaves más inusuales, sino de dos ejemplares únicos de su flota», escribió.

Por Jaime Navarro